Médicos nutricionistas

Los malos hábitos alimenticios son frecuentemente una de las principales causas de muchas enfermedades, puesto que la ingesta de determinadas comidas influirá en los procesos bioquímicos en el organismo favoreciendo o regulando condiciones fisionómicas existentes.

Por este motivo los médicos practicantes de la especialidad de nutrición pueden tratar desde personas con necesidades hormonales especiales (por ejemplo, con las condiciones de diabetes o hipertensión) así como personas que se someterán a un trasplante de órganos o incluso deportistas con necesidades energéticas especiales.

Sin embargo, el medico nutriólogo no puede solo considerar los síntomas, patologías y los resultados del funcionamiento fisiológico del paciente para realizar su análisis, además debe comprender en igual medida la psique del paciente influenciados por el contexto familiar, económico y cultural del individuo para encontrar el régimen alimenticio apropiado.

Y es aquí donde se puede presentar la complicación en el ejercicio de esta especialidad: pacientes pueden no encontrar los resultados mágicos deseados por no seguir las indicaciones, entonces consideran que su nutricionista “les está estafando” y terminan acusándole de mala praxis.

Para proteger el prestigio profesional, integridad laboral y estabilidad financiera de los médicos con especialidad en nutrición las empresas del ramo de los seguros pueden cotizar diversos paquetes con los que pueden hacer más sencillo pasar por la complicada situación de atravesar una demanda por mala praxis.

Entre los servicios que se pueden contratar con una póliza de seguro para las acusaciones de mala praxis se encuentran: asesoría legal especializada, con lo que el medico nutricionista puede decidir si llevar su caso ante un juicio civil o si desea realizar un acuerdo extrajudicial, y en ese caso se puede cotizar dentro del contrato un fondo para cancelar dichas indemnizaciones.

Adicionalmente esta asesoría legal asegura que se cuenta con representación a la hora de comparecer en tribunales no importa que sean disciplinarios, civiles o incluso penales.