Acupuntura

Aunque muchas personas en esta cultura no consideran la acupuntura como una verdadera práctica médica, la realidad es que esta técnica que se originó hace miles de años en la antigua China ha ganado presencia en todo el mundo por sus efectos positivos en la salud de los pacientes.

Incluso la práctica de acupuntura ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como parte de las medicinas tradicionales que deberían ser promovidas en el mundo.

Sin embargo, debido a que se trata precisamente de una especialidad médica tradicional muchas veces ese desconocimiento sobre su teoría y funcionamiento hace que algunos pacientes no se sientan conformes con el tratamiento; y este es el principal motivo porque un profesional de esta práctica debe cotizar y adquirir un seguro contra mala praxis.

Debido a que el principio del tratamiento es la inserción de agujas en puntos específicos del cuerpo, donde se localizan los puntos nerviosos con la intención de mejorar la circulación la energía vital, es considerado un tratamiento altamente invasivo, y el dolor que puedan producir las sesiones podría inducir a un paciente a pensar que el profesional de la acupuntura no sabe lo que hace.

Es más, si una persona considera que la acupuntura no está mejorando los síntomas puede consultar a un profesional que no esté de acuerdo con esta práctica, y como resultado puede resultar una demanda civil.

Por esto es sumamente importante contratar una póliza de seguro contra la mala praxis para profesionales de la acupuntura y así tener a su disposición asesoría legal que estudie el caso y decida el mejor proceder jurídicos, con la intención de proteger el patrimonio y el buen nombre no solo del acupunturista sino de todos los practicantes de esta especialidad médica.

También es posible contratar un fondo para realizar indemnizaciones que resulten de un acuerdo civil entre las partes, con lo que proteger tu negocio de verse en problemas financieros ante una acusación de mala praxis.