Odontologo

Seguro de mala praxis para odontologo

Entre las principales características que poseen este tipo de póliza contra la mala praxis odontológica se encuentra la asesoría legal

Siendo un odontólogo es altamente necesario contratar un seguro para casos de mala praxis, ya que esta, aunque no es una de las ramas médicas más vitales para organismo, su complejidad y el hecho de trabajar de cerca con una gran cantidad de terminaciones nerviosas le confieren una alta responsabilidad al médico con sus pacientes.

La razón de esto es que en el ejercicio de la odontología se tienen muchas causas que pueden ocasionar dolor, y a veces las acciones correctivas que implementa un profesional de esta especialidad dental esta influenciadas por su destreza y experiencia.

Por este motivo ante casos clínicos delicados dos profesionales de la especialidad odontológica no tendrán el mismo criterio, y cuando un paciente no se encuentra conforme con el servicio prestado por uno, la opinión del otro le puede hacer juzgar de manera errónea el proceder del primero.

Por ejemplo: ante la fractura significativa de un molar un odontólogo puede creer que la solución es extraer el diente y colocar una prótesis mientras un colega piensa que lo mejor aplicar una amalgama, entonces sin darse cuenta se dan razones para creer que ese odontólogo hizo una mala praxis.

Y por este motivo es que como profesional en la especialidad odontológica debe tener como prioridad cotizar y contratar una póliza de seguro contra mala praxis, lo que además de darle una base para responder a la hora de una eventualidad también le dará una tranquilidad de sentirse apoyado cuando se acusa su criterio y actuar profesional.

Entre las principales características que poseen este tipo de póliza contra la mala praxis odontológica se encuentra la asesoría legal que buscará la solución que preserve tu buen nombre y sea más amena con tu bolsillo, así como representación en caso de tener que comparecer ante un tribunal civil o penal.

Finalmente te dan la posibilidad de contratar con tu póliza de seguro un fondo para cubrir gastos de indemnización en caso de que así lo requieras.